BBVA se lo curra mucho en innovación y en la ardua tarea de formar a los que no sabemos tanto. Desde hace tiempo acoge los Love Mondays, organizados por el colectivo Lo creas o no, con charlas abiertas sobre temas diversos. La última trató de desgranar los entresijos de la marca personal, de la mano de tres profesionales con perfiles diferentes: la coach Belén Ramírez, el diseñador Dimas F. Gorostarzu y la experta en comunicación Carla Rogel.
Definiciones de marca personal hay más que tonos de blanco para los esquimales, pero la definición que dio Belén me pareció redonda: Lo que la gente dice de nosotros cuando no estamos. El concepto «Marca personal» nos puede sonar distante, pero la definición lo baja a algo mucho más cercano. En realidad no es más que esa imagen que proyectamos y por lo que la gente nos reconoce o piensa en nosotros para uno u otro plan. A nivel profesional es lo que nos hace reconocidos y elegidos para un servicio o puesto de trabajo, y a nivel personal es lo que explica que nos llamen para ver el fútbol y no para bailar salsa, aunque sea lo que hacemos en la intimidad.
We are ceos of our own companies: me Inc
Dimas, lo dejó claro: marca personal tenemos todos. Por el hecho de vivir en una sociedad proyectamos ya una marca, aunque no la queramos. Como dice Tom Peters «We are ceos of our own companies: me Inc». En nuestra mano está dejar esa proyección a la improvisación y a los vaivenes de nuestros gustos, o sentarnos a pensar qué somos y qué queremos ser para los que nos rodean. Si lo tenemos claro, podemos controlar los mensajes que compartimos al mundo.
Carla fue tajante: No podemos inventar personalidades, no podemos pretender ser quien no somos, sino que debemos potenciar lo que nos hace especiales. ¡Incluso si es un diente roto! La marca personal empieza por ser o convertirnos en eso que contamos sobre nosotros. Para encontrar esos rasgos que queremos ponteciar, Belén recomienda varios ejercicios de coaching (que podéis ver en el vídeo que pongo más abajo, a partir del minuto 6) y que básicamente persiguen dos objetivos: auto conocimiento y perspectiva de futuro.
Metidos en harina debemos tener en cuenta unos cuantos puntos:
- Lo que una marca transmite se debe contar en menos de ocho palabras (lo dice Tom Peters también).
- Los mensajes que mandemos deben ser cortos y sencillos para que lleguen y se entiendan.
- No hace falta contar todo, solo lo que nos hace especiales.
- Seamos coherentes y consistentes. No podemos cambiar de marca o de mensajes cada día.
- No intentes ser original, intenta ser bueno (Paul Rand).
En el vídeo tenéis el taller entero. Vedlo sin parpadear y agarrad papel y boli, no necesitáis más que eso para empezar a definir cómo queréis ser vistos.