Dos definiciones de consultor UX

El primer día en el Máster de KSchool de Usabilidad y Experiencia de Usuario, que empecé en noviembre de 2014, la directora Luz de León nos pidió que respondiéramos en un papel «¿Qué es un consultor UX?». Ese papel volvió a mis manos al finalizar el Máster en marzo de 2015, como una cápsula del tiempo, y la definición que había escrito cuatro meses antes, aunque escueta, me pareció un primer disparo bastante acertado.

¿Qué es un consultor UX?
El que consigue que el objetivo del cliente se cumpla sin que el usuario se desespere

Aunque es una definición muy digna y muy útil para explicarle a la gente lo que haces, al terminar mi formación, le pondría varios matices. Por aquella época creía que el consultor era una especie de gurú que conocía las respuestas a los retos del usuario. Una especie de ser creativo y genial que siempre tenía una respuesta acertada para resolver los recovecos de un diseño. Por eso podía ser escueto: dejaba todo el mérito al talento individual y le convertía en un solucionador innato.

Creo que la culpa de este error no es solo mía y estoy convencido de que forma parte del aura especial con la que se envuelven algunos de los profesionales que la desempeñan y por la certeza de las soluciones que ofrecen algunos de los libros que he leído sobre la materia. Está claro que hay un gran número de elementos básicos, que cualquier consultor conoce y que aplica como una base en todo diseño. No hay nada de divino en eso. Para mí esa parte es como conocer y aplicar las normas básicas del castellano, lo cual no nos convierte automáticamente en grandes literatos. Y hasta ahí es donde llega la certeza en Usabilidad, para todo lo demás tenemos que poner siempre un gigantesco «depende» en cada caso.

Y es que, un Master después, mi percepción cambió bastante y aprendí que cada caso es diferente y que lo fundamental es seguir un proceso que nos aporte diferentes soluciones. También sé que el éxito o el fracaso de esas soluciones no se conocerá hasta que no las hayamos implementado y medido sus resultados.

A día de hoy no creo en el consultor como un semidiós que todo lo sabe y confío ciegamente en algo mucho menos glamuroso basado en seguir un proceso. Por eso el último día del Máster repetimos el mismo ejercicio sin tener el anterior como referencia y la definición en ese caso me parece mucho más acertada:

¿Qué es un consultor UX?
Una persona que utiliza una serie de herramientas para conocer las motivaciones y necesidades de un público concreto con la finalidad de ofrecerles una solución adecuada, para la resolución de un problema expuesta por un cliente

Seguro que con el tiempo afinaré más la respuesta, stay tuned.

Si quieres conocer cómo aplicar tus conocimientos de diseño, o cómo un consultor de UX puede aportar al diseño de Alexa o Google Assistant, te recomiendo este artículo cargado de definiciones sobre roles y tareas de diseño en interfaces de voz.